Encuentro Nacional de Estudiantes Universitarios
Manizales, 24 y 25 de abril de 2010
1. Situación Financiera
La Universidad Nacional es una de las universidades públicas donde se ha experimentado de
manera notable la crisis presupuestal del país. Como es conocido y claro para los diversos
estamentos, la crisis obedece por varias razones, dentro de las cuales destaca el hecho de que la
universidad no cuenta con un aumento presupuestal coherente con el aumento de sus gastos en
funcionamiento, con el aumento de cobertura exigido por el gobierno nacional, con el aumento de
grupos de investigación, además con el aumento de los costos por personal docente que ha
ascendido en gran medida por los mayores pagos por sus labores extradocentes, de investigación
y producción académica, agregándose por último la discusión no terminada del pasivo pensional
Para un análisis sencillo basta revisar el aporte presupuestal del estado al financiamiento de la
universidad Nacional, que muestra claramente como el proceso gradual de privatización avanza
por la misma desfinanciación, llevando a la universidad a autofinanciarse, lo cual ha hecho que
no conciba gastos que no le generen una renta propia que le aporte a su autofinanciamiento. Las
cifras son contundentes, en 2002 el presupuesto de la universidad se construía de la siguiente
manera: 79% aporte del Estado y 21 % aporte de la Universidad por rentas propias, durante los
siguientes años la tendencia que se presenta es de reducción de los aportes del Estado, y
desmesurado aumento del autofinanciamiento, para este año (2010) el presupuesto se construye
de la siguiente manera: 52.2% aporte del Estado y 47.8% aporte de la Universidad por rentas
propias.
Con los datos anteriores se evidencia más claramente la situación financiera a la que ha sido
sometida la Universidad Nacional. Sin embargo no contamos con los datos necesarios para
realizar un análisis con respecto a la situación financiera de la sede, pero al fin y al cabo esta
depende necesariamente de las finanzas de la universidad en general.
En la sede se han venido presentando cambios, que obedecen a la reducción de presupuesto, tales
como:
- Reducción de monitores.
- Reducción de las rutas de buses.
- Reducción del apoyo a las salidas de estudiantes.
- Recorte al bienestar estudiantil: recorte de presupuesto para apoyo de movilización de
estudiantes a congresos, seminarios, etc; reducción de aporte al tiquete estudiantil; recorte
de presupuesto para los grupos deportivos; reducción de cupos en residencias
estudiantiles, cierre de residencias, o trasferencia a privados, a modo de alquiler.
Dentro del informe financiero vale la pena rescatar el proceso de autofinanciamiento que se
presenta en la sede de la siguiente forma:
- Aumento en el costo de matrículas y ampliación de cobertura sin contar con mayores
aportes del Estado.
- Desarrollo de proyectos de investigación para empresas privadas, y construcción de
infraestructura con dedicación exclusiva para el trabajo de externos o para la utilización
de proyectos que están determinados por la búsqueda de rentas para la universidad, mas
no para las necesidades de la sociedad.
- Ampliación de posgrados de gran costo, que cuentan con buenas instalaciones mientras el
pregrado no ha experimentado desarrollo alguno en su infraestructura.
- Venta de servicios mediante el ofrecimiento de cursos de extensión, que no bajan de
$100.000, precio que resulta mayor al pago de la matricula más barata por semestre.
- Utilización de los espacios de la universidad para actividades de externos, como lo
pueden ser los laboratorios, el uso del campus para entrenamiento de grupos deportivos, la
utilización del coliseo para eventos privados, a los cuales se ha restringido el acceso de la comunidad universitaria.
Por último, vale la pena anotar, que así como el Rector de la Universidad, Moisés Wasserman, y
la vicerrectora han expresado su supuesta preocupación sobre el problema del financiamiento, sus
medidas son totalmente contrarias, ya que frente al problema lo que proponen es que deben de
realizarse cambios que permitan a la universidad conseguir mayores recursos propios, y
desarrollar un gasto con una priorización y racionalización, de acuerdo a la subsistencia de la
institución. Así que, contrario a la exigencia del presupuesto necesario, las directivas en la sede le apuestan a una mayor profundización del autofinanciamiento y a la reducción de gastos de los temas tratados anteriormente.
2. Reformas Académicas y Administrativas.
La reforma académica que se impuso desde finales de 2007 ha tenido fuertes repercusiones en los
distintos programas curriculares, reduciéndose una buena cantidad de los contenidos y
priorizándose el estudio de materias que responden más a criterios y necesidades del mercado,
mas que a una formación integral de los estudiantes en todas las áreas. Es así que una gran
cantidad de carreras fue víctima de supresión de importantes materias que fueron desestimadas
bajo la idea de su innecesario estudio y de la flexibilidad, debido a que no son exigencias para la
consecución de empleo, lo cual muestra como la universidad y el conocimiento que allí se
construye y reproduce, responde más a las dinámicas del mercado laboral que a la formación de
profesionales críticos, que se piensen propositivamente los problemas de nuestras ciudades, y del
país en general.
En suma, las reformas académicas responden a las políticas de acreditación y de estandarización
del conocimiento, tanto internacionales como nacionales, las cuales se ajustan a criterios que
desconocen las necesidades del pueblo y de los estudiantes.
Conjugado el problema de las reformas administrativas con el de la financiación, la deserción
estudiantil ha sido una constante que no mejora, e incluso, nos atrevemos a decir, que a largo
plazo aumentará, porque la universidad se ha convertido en una fábrica del conocimiento que
causa desencanto y la atomización de los estudiantes.
Por otra parte, la administración de la universidad es una burocracia, que impide la autogestión de
los estudiantes aunque se cubra bajo las representaciones, las asambleas, los grupos y todas las
exigencias hechas son pasadas por alto, en cuanto burocracia que impone verticalmente un
exceso de requisitos y trámites para obstaculizar actividades culturales, políticas, artísticas, lo
cual en efecto no favorecen la democracia de la universidad, y obstaculizan el desarrollo pleno de
la formación.
Igualmente, en la Sede con la aplicación de la reforma se impuso el estudio de un único idioma,
el inglés, que no esta estrictamente relacionado con todas la carreras, y que no es el idioma más
necesario en todas las áreas del conocimiento para la profundización y especialización de los
estudios.
3. Iniciativas
En lo que va corrido del año han sido pocas las iniciativas de discusión desarrolladas al interior
de la sede. De hecho puede decirse que sólo se ha desarrollada una, la cual se llama Universidad
Pública Resiste, y ha consistido en generar espacios para la discusión, además de la realización de
un foro sobre el financiamiento de las universidades públicas y de la nacho en particular.
Igualmente se ha tratado de mantener una producción constante de documentos sobre las diversas
problemáticas. avanzando y se ha logrado que un número moderado de estudiantes,
altamente comprometidos, nos estemos reuniendo constantemente, con una periodicidad semanal,
para ir configurando y llevando a cabo propuestas que permitan difundir de una manera más
eficaz las problemáticas que afronta la nacho y las universidades públicas del país.
El trabajo se ha desarrollado principalmente bajo la denuncia de la crisis presupuestal vivida por
la universidad nacional, y a la vez, denunciando los nuevos estatutos impuestos que estigmatizan
y apuntan hacia la persecución y criminalización de la protesta y el movimiento estudiantil. De
igual forma se ha llevado a cabo la discusión sobre las problemáticas de bienestar dentro de la
nacho, no reduciendo el análisis a lo meramente formal, o al asunto asistencial, sino presentando
una discusión un poco más amplia sobre el significado que tiene el bienestar en una universidad
pública. También se ha ido analizando la relación problemática entre pregrados y posgrados, del
contenido acrítico de la formación de las carreras, y de la visión investigativa por la que se ha
propugnado en la sede.
Finalmente, la iniciativa comienza a trascender hacia una nueva fase, donde la preocupación va a
estar más dirigida hacia un proceso de comunicación masiva a la comunidad universitaria
optando por diversas actividades, culturales, académicas, de movilización, etc. Que vinculen de
manera más activa a las personas al proceso de defensa de la universidad.
Para la continuación del trabajo, es de vital importancia las conclusiones y la agenda que pueda
construirse nacionalmente, para la planeación del programa de trabajo, que se dirija hacia la
realización de actividades coordinadas con diversas universidades.
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